¿Alguna vez te has sentido inseguro o ansioso durante el proceso de búsqueda de empleo? ¡No estás solo! Cuando empiezas la búsqueda de empleo, es común encontrarte con miedos que todos compartimos, como el temor al rechazo, a cometer errores o a la falta de habilidades o experiencia. Estos miedos son parte natural y en general están discutidos más abiertamente.
Sin embargo, existen otros tipos de miedos, a los que yo llamo 'miedos ocultos a la vista de todos', que pueden afectar negativamente tu desempeño y tu experiencia en el proceso de selección. La energía que invertimos en tratar de ocultar estos miedos, de los cuales raramente hablamos, nos deja con menos recursos para comunicarnos de manera efectiva y asertiva. Además, la ansiedad que generan puede llevar a que nuestras respuestas sean menos claras y seguras, lo que impacta negativamente la impresión que causamos en los entrevistadores.
En esta entrada, vamos a explorar esos miedos, vamos a identificarlos, entenderlos y lo más importante, aprender cómo superarlos de manera efectiva. Porque reconocer y abordar estos miedos escondidos es clave para tener éxito en tu búsqueda de empleo y avanzar en tu carrera profesional.
1. El Miedo a Preguntar:
Uno de los miedos más comunes y a menudo escondidos entre los candidatos es el temor para hacer preguntas durante el proceso de selección. En ocasiones, los candidatos pueden sentir que hacer demasiadas preguntas puede dar la impresión de que son inseguros o poco calificados. Sin embargo, si hay algo que he aprendido durante mi vida en talent acquisition es que preguntar es una parte esencial, casi mágica, en la búsqueda de empleo. Hacer preguntas sencillas puede ser igual de valioso que hacer preguntas profundas o estratégicas, porque abre conversaciones beneficiosas para ambas partes. ¡Cuántos errores costosos se pueden evitar cuando no asumimos! entonces por qué tener miedo de preguntar sobre dress code o sobre la persona que llevará a cabo la entrevista? Esta información puede proporcionarte la oportunidad de investigar y prepararte de manera más efectiva, por ejemplo.
Abordar este miedo implica comprender que hacer preguntas demuestra tu interés genuino y compromiso. Prepara preguntas relevantes para las entrevistas y conversaciones con tomadores de decisiones. Los empleadores valoran a los candidatos que buscan una comprensión profunda del rol y la cultura de la empresa. Hacer preguntas te ayudará a tomar decisiones informadas y a determinar si el puesto es adecuado para ti.
2. El Miedo a Negociar el Salario:
Otro miedo escondido que afecta a muchos candidatos es el temor a negociar el salario. A veces, la preocupación de que pedir un salario más alto pueda poner en riesgo la oferta de trabajo puede llevar a que los candidatos eviten la negociación.
Para superar este miedo, es fundamental investigar los rangos salariales típicos para tu industria y ubicación. Esto te proporcionará una base sólida para tus negociaciones. Además, prepárate con argumentos sólidos que respalden tu solicitud de un salario específico. La negociación es una habilidad valiosa. Recuerda que el mejor salario no siempre es el más alto. En realidad, el mejor salario es aquel que te hace sentir valorado y recompensado por lo que eres y por lo que puedes aportar a una empresa. No te dejes llevar únicamente por las cifras, sino considera el valor total que recibirás, incluyendo el reconocimiento de tus habilidades y contribuciones. Encontrar un equilibrio entre el salario y la satisfacción personal es esencial para tu éxito y satisfacción en tu carrera.
3. El Temor a Perder Oportunidades:
En un mercado laboral competitivo, es común que los candidatos tengan múltiples oportunidades en juego al mismo tiempo. El miedo a tomar la decisión equivocada y perder otras oportunidades puede ser un miedo escondido que causa ansiedad.
Para lidiar con este miedo, es importante establecer prioridades y tener un plan. Evalúa cuidadosamente todas las ofertas y considera cuál se alinea mejor con tus objetivos y valores personales y profesionales. Comunica tus expectativas y necesidades a los empleadores de manera transparente, y sé honesto acerca de tus intenciones. A veces, la tentación de llegar al final de un proceso o incluso firmar un contrato cuando en realidad tu interés está en otro empleador puede dañar tu reputación y jugar en contra de tus procesos a largo plazo. La sinceridad y la transparencia son clave para tomar decisiones informadas y mantener una relación profesional sólida.
¿Qué otro miedo escondido, a la vista que hayas tenido?
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